Con la finalidad de compartir herramientas que ayudan a los docentes en su tarea diaria, los integrantes de la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz concretamos una nueva actividad en la Escuela Nº 39 de Colastiné Sur. Integrantes de Fundación Bica, Psicología Integral y la escuela compartimos conceptos y propuestas de la psicología sistémica vinculados con la educación.
Con la finalidad de compartir herramientas que ayudan a los docentes en su tarea diaria, los integrantes de la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz concretamos una nueva actividad en la Escuela Nº 39 de Colastiné Sur. Integrantes de Fundación Bica, Psicología Integral y la escuela compartimos conceptos y propuestas de la psicología sistémica vinculados con la educación.
Transitando por los caminos arenosos de Colastiné Sur, llegamos a la escuela Nº 39 “9 de Julio”, donde los docentes, no docentes y directora nos esperaban ansiosos. Ellos fueron quienes, impulsados por las actividades de la Red y por algunos de los cursos que organizamos en Fundación Bica, nos convocaron y plantearon la actividad.
Al comenzar, Pilar Suárez, integrante de Fundación Bica, manifestó la alegría y agradecimiento por la invitación de la escuela y por su adhesión a las diferentes actividades que se organizan en la fundación.
“Para nosotros es una alegría enorme, porque a pesar de que no nos conocíamos personalmente estamos vinculados con la escuela por algunos de sus miembros, que desde hace un tiempo participan activamente en muchas de las actividades que organizamos”.
En efecto, la escuela 39 de Colestiné Sur viene desarrollando, desde hace un tiempo, un trabajo comprometido en pos de una cultura de paz y de la resolución pacífica de los conflictos dentro y fuera del aula.
Alicia Ricardi, una de las docentes de la escuela, protagoniza con los alumnos de séptimo grado un trabajo que tiene por objetivo habilitar espacios y enseñar habilidades para el manejo pacífico de los conflictos. Junto a otros docentes de la institución, han participado en varios de los cursos y charlas que organizamos en los años anteriores, y en septiembre de este año la escuela se convirtió en una de las Aulas de Fundación Bica para que alrededor de 17 docentes y no docentes puedan participar, en la misma escuela, del curso a distancia “Pedagogía de la Paz. Construir la convivencia manejando adecuadamente los conflictos”.
Todas estas experiencias se encuentran en nuestra página web, “no sólo para que la escuela tenga un espacio en el cual dar a conocer lo que está haciendo, sino para socializar experiencias que pueden ser disparadores de nuevas vivencias en otras escuelas, siempre con el objetivo de educar para una cultura de paz”, explica Pilar.
Educar cuidando la salud
Enseñar sin aprender no existe, el que enseña aprende y el que aprende también es capaz de enseñar. Aprender a escuchar sin juzgar y aprender a respetar y aceptar la historia de cada uno, es una parte fundamental de la enseñanza. Pero, ¿cómo puede un docente enseñar evitando “caer” en una situación de stress o burn out?
Fernando Rossi, Lic. en Psicología, fundador de Psicología Integral, trabaja desde hace años con Fundación Bica en el dictado de cursos de Psicología para la salud, PNL (Programación Neurolingüística) y Pedagogía Sistémica. En la actividad realizada en la escuela compartió herramientas útiles para que todos aquellos que día a día protagonizan el desafío de educar hagan de su tarea una actividad enriquecedora y saludable.
Según Fernando, “la salud se relaciona con el estado en el que se encuentran las cuatro dimensiones de lo humano: el cuerpo físico, las emociones, los pensamientos y lo que cada uno entiende como 'lo espiritual'. Dimensiones que existen totalmente relacionadas, de allí la importancia de trabajar estos cuatro aspectos”.
Día a día, podemos hacer algo para mantener saludable cada una de nuestras dimensiones. Según Fernando, “en este terreno, un pequeño logro es un gran logro. Empezar a ser 'el pasajero de nuestro propio carruaje' es la clave de la salud. Esto significa impedir que nuestros pensamientos y emociones negativos nos controlen. Cualquier cosa que hagamos diferente, por más pequeña que sea, va creando un camino hacia nuevas conductas generadoras de salud”.
Es aconsejable realizar alguna actividad física para descargar la carga emocional diaria, aprender a frenar nuestros pensamientos negativos, respirar profundamente para revertir un estado emocional conflictivo, conectarnos con alguna actividad que nos haga sentir parte de algo más grande, es decir, aquello que cada uno entiende como “lo espiritual”, ya sea estar en contacto con la naturaleza, escuchar música, rezar, sugiere Fernando para mantenernos saludables.
Un puente entre la familia y la escuela
Además de la salud individual, Fernando Rossi destaca que cada uno de nosotros es parte de un sistema, aquel que es nuestro sostén, que nos acompaña, que hace que nos sintamos contenidos. Así como pertenecer a una institución que esté integrada es fundamental en la salud del docente, también lo es para el alumno.
“Cada ser humano es parte de un sistema. El docente necesita nutrirse de sus propios sistemas, es decir, sus padres, su familia, su escuela, a fin de encontrar la fuerza necesaria para enfrentar las situaciones y desafíos que supone su vocación. Una vez que logra construir esa fuerza, el docente puede pararse frente al alumno y a su propio mundo. Un territorio habitado por el niño, sus padres y el amor incondicional que existe entre ellos. Una historia que exige la mirada respetuosa y compasiva del docente, es decir, una mirada que no cuestione sino que conozca, escuche y que, finalmente, permita generar un puente entre la familia y la escuela”, destaca Fernando.
En este sentido, si el docente quiere ayudar al alumno, la mejor forma de hacerlo es siendo capaz de descubrir lo positivo que hay en él. Intentar concentrar la energía y destacar las inteligencias del niño, sus fortalezas, en lugar de concentrarse en los aspectos negativos. Todos tenemos cosas buenas para dar, virtudes o cualidades que necesitamos nos ayuden a desarrollar.
“Verle lo bueno, aumenta la autoestima, que es la idea básica del aprendizaje. Primero está el yo puedo, después el aprendizaje. Esto ayuda muchísimo a la salud del alumno, pero también ayuda mucho a la salud del docente. Cuando éste es capaz de comprender que ese alumno tiene una historia, tiene un papá y una mamá. Por eso, es necesario crear un puente entre la escuela y la familia, entendiendo que cada quien debe estar en su lugar para poder educar. Sabiendo que la tarea del docente es enseñar, diciéndole sí a la historia de cada alumno. Teniendo en cuenta que siempre primero van a estar sus padres”, explica Fernando.
Una nueva oportunidad de aprender. Los testimonios de la directora y algunos docentes y no docentes.
“Estas cosas son muy necesarias, así que les agradezco enormemente en nombre del colegio”. Rosa, directora de la escuela.
“Fue muy lindo, muy ameno, y a la vez es un choque. A veces, uno está muy centrado en la vida cotidiana y no se detiene a reflexionar sobre estos temas. Creo que hay muchas cosas que estoy haciendo bien y también otras que uno hace por instinto, trae enganchado, o repite conductas que no lo llevan a nada. Creo que fue una buena oportunidad para reflexionar sobre estas cosas que nos desgastan, que nos cansan y nos enojan”.
“A mi particularmente me encantó porque era lo que esperaba, pude aprender un montón de cosas, afianzar otras, y lo hizo súper gráfico, súper claro”.
“Fue muy enriquecedora, creó un buen clima entre nosotros. Creo que nos hacía falta y nos permitió tener una mirada desde otro lugar. Además nos brindó herramientas para lograr solucionar ciertas situaciones que nos tocan en el aula”.
“A mi la charla me pareció fabulosa. Es como que uno hace una reflexión de todo lo que conoce, sabe o no sabe, y fue muy provechosa. Aprendí muchas técnicas nuevas y lo más valioso es que pudimos estar todos juntos. Que ustedes posibiliten estas cosas, la verdad representó para mí un buen final para un mejor comienzo”. Alicia, Docente de 7º grado.
Lo invitamos a profundizar los temas abordados por Fernando Rossi en el artículo “El cambio posible”, de su autoría, publicado en “Educación para la paz”