En el marco de la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz se realizó una actividad en relación a la resolución pacífica de conflictos y la necesidad de construir ambientes amigables de aprendizaje. Con el objetivo de compartir herramientas que hagan posible una enseñanza de calidad, Fundación Bica integrantes de Intermed Mediación Interdisciplinaria realizaron un encuentro con directivos, docentes y no docentes de la EEMPI 8159 “Juan Bautista Alberdi” de la ciudad de Elisa.
En el marco de la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz se realizó una actividad en relación a la resolución pacífica de conflictos y la necesidad de construir ambientes amigables de aprendizaje. Con el objetivo de compartir herramientas que hagan posible una enseñanza de calidad, Fundación Bica integrantes de Intermed Mediación Interdisciplinaria realizaron un encuentro con directivos, docentes y no docentes de la EEMPI 8159 “Juan Bautista Alberdi” de la ciudad de Elisa.
Los ambientes “hablan”, nos comunican, nos transmite sensaciones, nos dan confianza, nos inquietan. De allí la importancia de generar ambientes amigables de aprendizaje, a fin de hacer posible una enseñanza de calidad, que responda a las necesidades de estudiantes y docentes.
Jorgelina Amstutz y Elda Mazzarantani analizaron y propusieron, junto con los miembros de cada institución, diferentes alternativas y herramientas necesarias para hacer posible ambientes amigables de aprendizaje, que predispongan positivamente para la enseñanza y las relaciones pacíficas.
Entendiendo al aprendizaje como aquel proceso reflexivo y vivencial de incorporación de saberes y de acción: personal, en interacción con otros, atribuyendo sentido a lo nuevo, relacionándolo con los conocimientos anteriores, modificando y enriqueciendo las propias estructuras y poniéndolos en acción. “Aprendo por la experiencia que vivo, por lo que siento mientras realizo una actividad, no únicamente por estar presente en el lugar. Para aprender es necesario que exista un ambiente amigable de aprendizaje”, destaca la Mediadora Jorgelina Amstutz.
Todo ambiente tiene una dimensión material (física) y una dimensión simbólica (psíquica) que nos predispone de manera positiva o negativa, para actuar, sentir, pensar y aprender.
Para lograr un ambiente amigable de aprendizaje o “espacio cuna”, no es necesaria una gran inversión económica, sino que es fundamental atender a las necesidades de los que están aprendiendo.
“El docente puede transformar el espacio en un ambiente amigable de aprendizaje o ‘espacio cuna’, donde cada uno se sienta querido, respetado y valorado. Reconociendo la importancia de los colores, los sonidos, la música, los olores, la respiración conjunta, el humor, la alegría, los abrazos, la escucha empática. Donde el aprendizaje sea una experiencia satisfactoria, gratificante y saludable”, explica la Profesora Elda Mazzarantani.
Esta construcción dentro de la escuela es lo que previene, contiene y ayuda a resolver, diluir, desactivar y trasformar los conflictos y la violencia en relaciones pacíficas.
Relaciones humanas y conflicto
Los conflictos son inherentes a las relaciones humanas. En toda relación existe el conflicto. Éste representa una crisis en la interacción humana, por objetivos o metas contradictorias. Cada uno de nosotros tiene sus propias necesidades y sus propios mapas mentales, a partir de los cuales interpreta la realidad externa. El no reconocimiento de estas diferencias y la imposición de nuestra propia forma de pensar genera violencia.
“La resolución pacífica de conflictos propone la creación de un espacio de reflexión, en donde reconozco y escucho al otro como legítimo otro, con los mismos derechos, a pesar de nuestras diferentes miradas u opiniones”, detalla Jorgelina Amstutz.
Todos y cada uno de nosotros somos seres de aprendizaje. Así como la violencia y la confrontación fueron aprendidas, podemos darnos la oportunidad de llevar adelante el cambio hacia relaciones pacíficas. Por eso, “desde la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz entendemos que la paz no es sólo la ausencia de guerras, sino la capacidad de resolver empáticamente y con creatividad los conflictos. No podemos pedir paz mundial, si nosotros no logramos la paz en nuestras relaciones. Con este objetivo trabajamos junto a cuatro organizaciones compartiendo aquellas herramientas que ayuden en este sentido, a fin de que cada una de las escuelas sea multiplicadora de este cambio”, destaca Luciana Cicutta, miembro del Departamento de Educación Cooperativa de Fundación Bica.
¿Cómo participar de la Red?
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- Promoviendo la solidaridad y la cooperación.
- Coorganizando charlas y encuentros con tu escuela, a fin de compartir lo relacionado con estas temáticas.