Capacitación para enriquecer el uso de la ludoteca del Ministerio de Educación de la Nación

El 30 de noviembre se llevó a cabo una nueva actividad de la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz. Docentes y directivos participaron del encuentro que tuvo lugar en el Jardín Nº 33 “Juana Paula Manso” de la ciudad de Santa Fe. La charla, organizada por Fundación Bica y facilitada por integrantes de la Agrupación Cultural “El Andén de la duermevela”, abordó diferentes conceptos del juego y de los ambientes de aprendizaje, a fin de enriquecer el uso de la ludoteca recientemente enviada al Jardín por el Ministerio de Educación de la Nación.

El 30 de noviembre se llevó a cabo una nueva actividad de la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz. Docentes y directivos participaron del encuentro que tuvo lugar en el Jardín Nº 33 “Juana Paula Manso” de la ciudad de Santa Fe. La charla, organizada por Fundación Bica y facilitada por integrantes de la Agrupación Cultural “El Andén de la duermevela”, abordó diferentes conceptos del juego y de los ambientes de aprendizaje, a fin de enriquecer el uso de la ludoteca recientemente enviada al Jardín por el Ministerio de Educación de la Nación.

Gracias a la convocatoria de Vanina Márquez, docente del jardín y participante de  varios de nuestros cursos y talleres de formación docente, la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz tuvo la oportunidad de organizar este encuentro dirigido a enriquecer el uso de la ludoteca escolar entregada por el Ministerio de Educación de la Nación.

Judith Savino y Dianela Fernández, miembros dela Agrupación Cultural “El Andén de la Duermevela” y docentes de los cursos “Formación de facilitadores lúdicos” y “Juegos, juguetes y juegotecas”  organizados por Fundación Bica, compartieron con los participantes algunas pautas para hacer de las ludotecas espacios de aprendizaje significativos.

Una ludoteca es un espacio intergeneracional, multidisciplinario y dinámico destinado a fomentar los valores humanos, las inteligencias múltiples y la resiliencia, en un constante clima de incentivo a la creatividad, la espontaneidad y la participación. Sin descuidar la promoción del humor, el bienestar, la felicidad y la alegría como componentes básicos de las mismas.

Las ludotecas escolares para el nivel inicial fueron diseñadas y entregadas por la Dirección de Nivel Inicial del Ministerio de Educación de la Nación atentos a la Ley26.206 que reconoce como objetivo del nivel inicial “promover el juego como contenido de alto valor cultural para el desarrollo cognitivo, afectivo, ético, estético, motor y social”.

Según Judith Savino este “fue el puntapié inicial por parte del Estado para transformar la pedagogía tradicional en pedagogía lúdica”.

Juego simbólico y juego dramático

Una de las distinciones que Judith y Dianela consideraron necesarias realizar para enriquecer el uso de la ludoteca es la que existe entre juego simbólico y juego dramático. A pesar de que ambos términos aparecen como en esta ludoteca como sinónimos, difieren conceptualmente uno de otro.

Por este motivo, las facilitadoras repasaron la definición de cada uno de ellos y, tomando el sistema ESAR de clasificación de juegos y juguetes, rescataron la importancia que tiene el juego simbólico para los niños del nivel inicial.

“Es el jugar por el jugar mismo, sin un objetivo específico, donde el niño replica una vivencia personal, propia de su entorno, por ejemplo la mateada que ve en su casa o en el barrio”, explica Dianela.

El juego simbólico se da sobre todo a partir de los 18 meses, pero la edad de esplendor es entre los 4 y los 5 años, donde el juego se complejiza al volverse comunitario. En él, los niños comienzan a socializar con sus pares, trabajando el contexto de comunicación y enriqueciendo su juego con la mirada del otro.

“Por eso nosotras decimos que, en los niños de nivel inicial, la S (Simbólico) de ESAR, es el juego por excelencia y el que mayor aprendizaje significativo les va a aportar. Los niños deberían estar jugando juego simbólico todo el tiempo. Si no se juega durante el nivel inicial, la imaginación, la creatividad, la inserción en el mundo, su socialización, el vocabulario quedan truncados. Lo que no se juega en primera infancia no se recupera más”, sostienen las facilitadoras.

A diferencia del juego simbólico, el juego dramático es aquel que está pautado de antemano, que siempre tiene un objetivo determinado. En él, un facilitador se suma al juego a fin de incorporar algún concepto, aprendizaje o hábito a través de una “puesta en escena”. La dramatización no se puede dar por sí sola, necesita previamente del juego simbólico observado atentamente por el facilitador, de ahí que ambos juegos se complementan.

“El juego dramático sólo va a resultar significativo para los niños con los que trabajamos si surge de una profunda investigación basada en la observación previa del juego simbólico. Un buen observador de juego simbólico es un excelente docente. Un docente que conoce a sus alumnos y que, al conocerlos, puede incorporar aprendizajes significativos. Aquel que va a partir de los saberes previos de esos niños, de las características, de su forma de vida, de la cultura que tiene cada uno”, explica Judith.

A través del juego simbólico, el adulto facilitador puede conocer, entender y aprender diferentes realidades que los niños necesitan comunicar. Aquello que pueden estar viviendo en su hogar, en su barrio o en su entorno.

“Muchas veces los chicos no van a contarte directamente lo que les pasa: cómo viven en su casa o lo que les pasa fuera de la escuela, lo van a poner en el juego. Por eso nosotros tenemos que estar ahí con esa observación muy aguda, muy afinada”, destaca Dianela.

Es en el juego simbólico donde muchas veces se manifiestan situaciones de violencia que los niños se encuentran viviendo en su hogar o en su barrio.

“¿Qué hacer cuando los niños arman con bloques y juegan recurrentemente con revólveres?”, pregunta una de las docentes del Jardín.

“Estimularlos a que sigan jugando, a que te sigan contando. Tenemos nenes de contextos en los que las armas son muy comunes. A través de eso se están expresando, están mostrando lo que forma parte de su vida cotidiana, de su subjetividad. No se trata de prohibirles que jueguen con armas, se trata de contenerlos, escucharlos, entenderlos, darles el espacio y jugar con ellos mostrándoles otras posibilidades, por ejemplo, otra forma de resolver los conflictos”, define Judith.

El camino del jugar

“Los aprendizajes a través del juego son los aprendizajes significativos. Aquellos aprendizajes que no se olvidan más”, reafirma Judith.

En el camino del jugar se dan diferentes instancias en las que el jugador va asignando otros significados a los objetos con los que luego juega.

La primera operación que el niño realiza es el vaciamiento de los significados habituales que tienen las cosas.

El paso siguiente al vacío lúdico es el caos lúdico, donde el niño elige de ese universo de posibilidades un nuevo sentido para asignarle al objeto.

“Cuando el niño le asigno un sentido al objeto colador y dijo ‘esto es un casco’, está jugando. A pesar de que todas estas operaciones se dan en centésimas de segundos, son sumamente complejas. En esas centésimas de segundo se dan una infinidad de conexiones neuronales en las que se activa la imaginación para asignar un nuevo concepto de ese universo de sentidos que es el caos lúdico”, explica Judith.

Estas operaciones que en el niño se dan naturalmente, se van perdiendo en el adulto. Las convenciones culturales, sociales, lo que vamos aprendiendo nos llevan a alejarnos de nuestro camino de juego.

Frente a esta realidad, lo que proponen las facilitadoras siguiendo a Huizinga, es que “volvamos a ser niños, que nos permitamos conservar esa mirada que tiene el niño de ver más allá de lo que la convención nos estipula y que, como docentes, sigamos aprendiendo, cuestionando aquellas verdades o marcos que muchas veces nos encasillan y nos impiden ver otras posibilidades del jugar”, culmina Judith Savino.

Para seguir aprendiendo

A partir del mes de febrero se inician las inscripciones a los cursos y talleres de Fundación Bica para este primer cuatrimestre. En relación al juego se dictarán cuatro propuestas:

• Ludotecas y facilitadores lúdicos: será una capacitación gratuita destinada a potenciar y optimizar el uso de las ludotecas entregadas por el Ministerio de Educación dela Nación a establecimientos educativos de nivel inicial. La misma tendrá lugar en la ciudad de Santa Fe, el día 29 de marzo, de 18 a 21 horas.
• Formación de facilitadores lúdicos: se dictará en la ciudad de Paraná, a partir del sábado 14 de abril, durante diez encuentros de 9 a 14 horas.
• Juegos, juguetes y juegotecas: se realizará íntegramente de manera virtual, a través de un aula a la que el estudiante puede ingresar desde cualquier lugar y momento del día. El curso comenzará el 10 de abril.
•  “¿Y si jugamos a otra cosa?” Recursos para el abordaje de conflictos a través de los juegos cooperativos: se llevará a cabo en la ciudad de Santa Fe, a partir del sábado 14 de abril, durante cinco encuentros de 9 a 13 horas.