Dos estudiantes del Profesorado de Educación primaria del ISP N° 8 Alte. Brown realizaron en la Asociación civil “Un futuro mejor – Bica Infancia”, un proyecto de lectura junto a la madres. Como cierre, cada una de las madres creó su propio libro de lectura para compartir con sus hijos. Una experiencia imborrable.
Dos estudiantes del Profesorado de Educación primaria del ISP N° 8 Alte. Brown realizaron en la Asociación civil “Un futuro mejor – Bica Infancia”, un proyecto de lectura junto a la madres. Como cierre, cada una de las madres creó su propio libro de lectura para compartir con sus hijos. Una experiencia imborrable.
Habilitar la palabra, escuchar, acompañar son acciones que Jésica Aguiar y María de los Milagros Copoletta tuvieron muy en cuenta a la hora de comenzar su proyecto en la Asociación civil “Un futuro mejor – Bica Infancia”.
Ambas son estudiantes del Profesorado de Educación primaria del Instituto Superior de Profesorado N° 8 Alte. Brown.
A raíz de su práctica docente se contactaron con Bica Infancia e iniciaron este proyecto que colmó ampliamente sus expectativas. La actividad, según ellas y las mamás participantes, trascendió los límites de la práctica para convertirse en una experiencia de crecimiento imborrable.
“Apenas llegamos dijimos: ‘¿qué hacemos?’ porque no es lo mismo una práctica en una escuela, con niños, que el trabajo en una institución y con madres. Nosotras queríamos hacer una propuesta que, desde nuestra parte, involucre a las madres, pero a la vez sea pedagógica”, empieza contando Milagros.
Teniendo en cuenta que todas las madres sabían leer, a los pocos días de concurrir Milagros y Jésica, empezaron un proyecto de lectura que proponía como cierre que cada una de las madres arme su propio libro de lectura para compartir con sus hijos.
“Nuestro planteo fue que ellas empiecen a armar sus libros desde pedazos de cartón y papel. Nosotras le fuimos acercando diferentes cuentos, leímos entre todas y cada una de ellas iba eligiendo que cuentos quería poner en su libro. La idea era que las mamás armen todo el libro, que no sólo eligieran los cuentos que querían incluir, sino que hagan las tapas, las decoren, para que se sientan autoras de sus propios libros”, detalla Jésica.
A pesar del miedo que sentían a que el proyecto fracase, con el correr de las semanas, “las mamás se fueron animando a ir a la biblioteca, empezaron a mirar los libros, a hojearlos y cuando hicimos el cierre del proyecto, cada una de las mamás trajo su libro decorado, con los textos elegidos y leyó frente al resto de las mamás, sus hijos y docentes. Fue una experiencia espectacular para nosotras, se pudieron animar, pudieron escucharse entre todas, se ayudaban si alguna se equivocaba”, continúa Jésica.
Una experiencia compartida
Para las mamás la experiencia “le sirvió para despejarse de las cosas”, “para divertirme”, “para darme cuenta de lo mucho que le gusta a mis hijos hacer cosas conmigo” y significó haber “aprendido que puedo hacer cosas y que se las puedo enseñar a mis hijos”.
La parte fundamental que rescatan de este proyecto Jésica y Milagros es la posibilidad que brindó de facilitar el vínculo y la escucha.
“Durante todo el taller hubo entre ellas y nosotras un vínculo de iguales, de madres, de pares, escuchando a cada una de ellas desde su historia, desde lo que nos querían compartir y nosotras compartiendo también”, destaca Milagros.
Para ambas fue una experiencia muy enriquecedora que quieren continuar con un proyecto de escritura:
“Estamos muy agradecidas a la institución por habernos creado la confianza, por habernos abierto la puerta, dejarnos entrar y hacernos sentir parte. Fue una experiencia muy linda. Nos gustaría seguir con el proyecto. Nuestra idea a futuro es llegar a que ellas escriban algo, no necesariamente un cuento, sino alguna parte de su propia historia, de su familia, para que sus hijos la conozcan”.
EXCELENTE EXPERIENCIA FELICITACIONES!!!!!!!
Angelina
Felicitaciones por el compromiso asumido.La propuesta es un excelente ejemplo de práctica inclusiva.Susana Mazover
Simplemente Gracias por abrirnos las puertas y dejarnos entrar, esta nueva experiencia deja huellas imborrables en mi camino de formación… Gracias a todas!
Las felicito queridas muchachas… Espero/deseo puedan sostener esta apuesta poética/política, este “reparto de lo sensible”, en otras tantas experiencias de formación. Cariños. María Paula Olivieri.
Muchas gracias a todos!!!! Esta experiencia nos acercó más al docente que deseamos llegar a ser. Gracias por el apoyo de la institución y de nuestras profes. Nunca olvidaremos esos momentos y esperamos poder seguir con nuestro proyecto “Cuentos con historia” mucho tiempo más. Nuevamente GRACIAS!!!!
Hola Mily! Muchísimas gracias a ustedes!!! Realmente nos encantó su experiencia. Las felicitamos a ambas enormemente y deseamos que esta experiencia se siga profundizando.
Esperamos seguir en contacto. Un gran abrazo!
¡Gracias a ustedes por las ganas y el compromiso puesto en esta experiencia! Rescatamos todos los comentarios. Gracias por su vocación, por su “apuesta poética/política”, por escuchar.
¡GRACIAS! ¡GRACIAS!
Felicitaciones chicas por el trabajo, me parece maravilloso, sobre todo en esta epoca en la que los libros estan bastante olvidados….Ojala puedan seguir con el proyecto, me parece muy placentero para una mama poder leerle a sus hijos un lindo cuento y trascender todos los limites de la imaginacion y de sus propias realidades, aunque sea por un ratito….Que bueno encontrar un lugar como este donde poder realizar el proyecto!!!!!Vayan por mas!!!!
Hace tiempo que creo que puede hablarse de “desnutrición cultural”. Con este proyecto han demostrado que a partir de un vínculo fortalecido entre madres e hijos, hay mayores probabilidades de hijos saludables. Felicitaciones por creer en un concepto amplio de educación y hacerla posible.