Compartimos la editorial de “El Litoral” del domingo 21 de agosto, en alusión a la celebración del día del niño donde destacan a Bica Infancia como una de las instituciones que abordan la problemática de la marginalidad.
Un día especial
Millones de niños en la Argentina enfrentan dificultades para celebrar su día con dignidad.
A lo largo de la última semana, los responsables del comedor infantil Rincón de Luz, de Altos de Noguera, se organizaron para que los chicos del barrio pudieran recibir un regalo en este día tan especial. Por eso, decidieron expresarse a través de los medios, con la idea de conseguir donaciones. Es que, para los 150 niños que concurren a diario a tomar su copa de leche, acceder a un juguete resulta una ilusión casi inalcanzable.
La pobreza representa uno de los mayores problemas que sufre la Argentina. Sin embargo, lo más indignante siguen siendo los niveles de desigualdad entre los que más tienen y los más postergados.
Y en este sentido, los niños aparecen como las principales víctimas. Indefensos y absolutamente dependientes, sólo suelen encontrar el apoyo indispensable a través de instituciones públicas o privadas que trabajan día a día en el plano social. En demasiados casos, sus familias no son capaces de brindarles la atención indispensable.
En agosto del año pasado, la Universidad Católica Argentina presentó su informe “Barómetro de la Deuda Social de la Infancia”. Allí, se destacaba que el 21,5% de la infancia y adolescencia pertenecía a hogares con dificultades económicas para acceder a los alimentos y, en el interior de este grupo, el 8,4% registraba privaciones alimentarias graves (alrededor de 950 mil niños/as y adolescentes).
Para entonces, la cobertura de alimentación gratuita en comedores escolares y de la sociedad civil alcanzaba el 28,2% de los niños, con una adecuada focalización en los sectores sociales más vulnerables (40%).
Durante los últimos meses, la situación empeoró debido a la inflación. El efecto de las medidas económicas no tuvo el mismo impacto en los sectores más pobres que en la clase media y media baja. Para los más desprotegidos, los planes asistenciales continuaron vigentes e, incluso, se incrementaron con medidas tales como las tarifas sociales o la exención del IVA a la canasta básica de alimentos. El problema mayor se focaliza en aquellos que, hasta fines del año pasado, quizá no llegaban a ser pobres, pero estaban cerca de serlo.
De todos modos, el flagelo de la pobreza no surgió en los últimos meses. Durante los últimos años, el gobierno anterior se empeñó en disfrazar las estadísticas. Sin embargo, ya en 2014, la UCA estimaba que un 40% de la infancia y adolescencia urbana pertenecía a hogares por debajo de la línea de pobreza económica y 9,5% por debajo de la línea de indigencia.
A fines del año pasado, el 57,4% de la infancia argentina se encontraba privada del ejercicio de derechos en al menos una de siguientes dimensiones: vivienda, saneamiento, alimentación, estimulación temprana, información, educación y salud.
En la ciudad de Santa Fe, existen instituciones que cumplen un rol invaluable. Entre otros, el Movimiento Los Sin Techo, la Fundación Hoy X Mañana, integrante de la Red Conin, y Bica Infancia.
Dentro de un contexto difícil, el municipio decidió involucrarse fuertemente en la promoción de la primera infancia durante los últimos años, a través de una red de jardines donde los chicos aprenden mucho más que contenidos curriculares. Incluso, durante los últimos días se firmó un convenio con la Organización Mundial para la Educación Preescolar (Omep) para reforzar este programa local.
Se trata de una apuesta que va más allá de las necesidades del presente y que apunta a construir un futuro diferente, para que, cuando estos chicos crezcan, tengan la posibilidad de una vida mejor. Y sus hijos, de un Día del Niño digno y con esperanzas.
Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2016/08/21/opinion/OPIN-01.html
consultada el 22 de agosto de 2016.