El martes 2 de julio de 2013 compartimos la jornada “¿Violencia escolar?”, en nuestra Sala Cultural de Santo Tomé. Las facilitadoras fueron la Mediadora Jorgelina Amstutz y la Prof. Elda Mazzarantani. Docentes de todos los niveles educativos participaron durante tres horas, en las que se abordaron las distintas violencias: cultural, estructural, institucional e interpersonal.
El martes 2 de julio de 2013 compartimos la jornada “¿Violencia escolar?”, en nuestra Sala Cultural de Santo Tomé. Las facilitadoras fueron la Mediadora Jorgelina Amstutz y la Prof. Elda Mazzarantani. Docentes de todos los niveles educativos participaron durante tres horas, en las que se abordaron las distintas violencias: cultural, estructural, institucional e interpersonal.
La jornada “¿Violencias escolar?” que realizamos el martes 2 de julio, en nuestra Sala Cultural de la ciudad de Santo Tomé, comenzó con el desarrollo del concepto de violencia, el cual nos remite necesariamente a comprender que el hombre es un ser en relación y en sus interacciones con otros seres humanos puede entrar en conflicto. Esto no supone necesariamente llegar a la violencia, ya que el conflicto puede ser abordado en forma constructiva, utilizando herramientas de la mediación.
El sociólogo noruego Johan Galtung plantea el mapa de la formación de la violencia donde sólo vemos una punta del triángulo: la violencia directa. Las raíces son invisibles: la violencia cultural que se sustenta en creencias y la violencia estructural que legaliza muchas violencias, a las que nos vamos acostumbrando. Para comprender las conductas violentas directas, tenemos que conocer también las raíces que permiten que éstas emerjan. La violencia, nunca representa un hecho aislado. En este marco, la Prof. Elda Mazzarantani aseguró que “la escuela es una caja de resonancia de la violencia estructural, cultural y directa. La violencia entra en la escuela, se sienta en el aula y corre por sus pasillos. Cuando está instalada ya es su responsabilidad, porque se borran las fronteras del adentro y del afuera”.
Citando a F. Onetto, la Prof. también definió que “la cadena de violencia no empieza en la escuela. Tampoco avanza sin ella. Somos un eslabón que puede aumentar o disminuir sus índices”.
A partir de allí, se analizaron distintos indicadores que nos pueden aportar datos para conocer si la misma institución educativa genera violencias, desde la selección de contenidos y evaluaciones hasta las sanciones disciplinarias. “La violencia individual de niños y jóvenes estalla en la escuela porque es el lugar donde muestran lo que les pasa y es hacia el adulto docente a quien se dirigen. El docente permite detonar lo mejor de cada uno, es decir, las cualidades del sujeto o lo negativo, lo peor de los impulsos afectivos”, aseguró la profesora. Desde esta responsabilidad como adultos formadores, las facilitadoras propusieron priorizar las relaciones humanas ya que son parte constitutiva del proceso pedagógico.
Algunos comentarios de quienes participaron:
“Fue muy constructiva la jornada y las docentes expositoras excelentes. Valió el esfuerzo venirme de Entre Ríos para presenciar la jornada. Muchas gracias por su buena predisposición y atención nos estaremos encontrando en otros encuentros”.
Yamila
“Realmente, excelente! La charla brindada el día 2 de julio, muchas gracias! Excelente nivel!”
Stella Maris
“Buenísima la charla, me encantó. Excelentes las Profesoras...Felicitaciones”.
Taty