En el marco de las actividades que viene desarrollando la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz, el miércoles 04 de julio se realizó en la ciudad de Santo Tomé la charla gratuita “¿Violencia escolar?”, organizada por el Departamento de Educación Cooperativa de Fundación Bica y facilitado por la Mediadora Jorgelina Amstutz yla Profesora en Ciencias de la Educación Elda Mazzarantani.
En el marco de las actividades que viene desarrollando la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz, el miércoles 04 de julio se realizó en la ciudad de Santo Tomé la charla gratuita “¿Violencia escolar?”, organizada por el Departamento de Educación Cooperativa de Fundación Bica y facilitado por la Mediadora Jorgelina Amstutz yla Profesora en Ciencias de la Educación Elda Mazzarantani.
El por qué del nombre de la charla “¿violencia escolar?” tiene que ver con la necesidad de cuestionar este término socialmente construido e impuesto por la opinión pública. ¿Es la escuela una institución violenta o es una manifestación de los conflictos sociales?
“Lo apropiado es hablar de violencia EN la escuela, de acuerdo con que la violencia que en ella se manifiesta es una reproducción de la violencia social. La escuela es caja de resonancia de la violencia estructural, cultural y directa de la sociedad en general”, definen las facilitadoras.
La violencia entra en la escuela, se sienta en el aula y corre por sus pasillos. Cuando está instalada ya es parte de su responsabilidad, porque se borran las fronteras del adentro y el afuera.
“Ninguno de nosotros cuando entramos en este espacio dejamos todo afuera, de la misma manera, ninguno de los niños, jóvenes, personal que trabaja en la escuela, padres puede desatender lo que viene acumulando dentro de la sociedad en la que estamos viviendo”, agrega Elda.
Frente a esto, la escuela tiene una gran oportunidad: abordar constructivamente los conflictos para que estos no escalen a la violencia.
“La escuela es el único espacio público donde al menos asisten la mayoría de los niños y jóvenes, donde se trabaja con el conocimiento y donde tienen la obligación de formar la conciencia social. La escuela es la que responsable de construir ‘común unidad’, ‘comunidad’.
Si los niños y jóvenes no han aprendido allí ese sentido de comunidad, es muy difícil que puedan alcanzarlo en las universidades o en las organizaciones donde se desempeñen”, promulga Jorgelina.
Es posible resolver los conflictos constructivamente
Si pensamos una situación de conflicto, inmediatamente empiezan a circular por nuestro pensamiento imágenes negativas, dolorosas, perturbadoras. A pesar de esto, los conflictos no son ni buenos, ni malos, es la forma de abordarlos la que los convierte en algo destructivo o constructivo.
Frente al conflicto no hay recetas, su raíz está constituida por relaciones humanas, de allí la complejidad y la imposibilidad de resolverlo de un único modo. Para abordarlo debemos ampliar la mirada, conocer nuestras propias emociones para conocer y “reconocer al otro como legítimo otro”. Aprendiendo a escucharlo, comprendiendo su punto de vista, dialogando y viéndolo como un complemento, no como un adversario.
“La escuela es el lugar de las relaciones, del encuentro en la diversidad. No hay posibilidades de enseñar y aprender si no hay vínculo. Por eso cabe preguntarnos, ¿qué lugar le damos a las relaciones humanas en la escuela? Si no trabajamos las relaciones, muy poco vamos a hacer para que los conflictos se conviertan en algo constructivo”, indaga Elda.
Cuando el conflicto no puede detenerse, es abierto, llega a la confrontación y escala a la violencia.
Siguiendo a Johan Galtung, las facilitadoras entienden que “la violencia es el insulto a las necesidades del otro”. Cuando no podemos satisfacer alguna de ellas nos revelamos y, muchas veces, esa rebelión se convierte en violencia.
De allí la importancia de formarnos en herramientas que nos permitan resolver creativamente los conflictos, a través de procesos participativos, colaborativos y de consenso.
“Como docente siempre decimos que, en relación a la violencia, tenemos una deuda con la sociedad, pero si con todas estas herramientas no estamos dispuestos a atender a la diversidad yo creo que más que una deuda es una estafa. Es vergonzoso que sigamos con la misma estructura. Yo entiendo que hay situaciones que nos desbordan, pero estamos para eso. La sociedad cambió y si seguimos haciendo lo mismo, para mí es una estafa”, declara comprometidamente una de las docentes que se encontraban enla Sala.
Comunicar estas herramientas y hacer partícipes a los educadores en la construcción de una cultura de paz son algunos de los objetivos de la Red de escuelas y organizaciones para una cultura de paz.
Para todos aquellos interesados en participar, esta misma charla gratuita se volverá a realizar el miércoles 11 de julio, de18 a21 horas en el “Salón Brigadier” de ADE (Urquiza 3108).
Inscribite ingresando en: http://www.fundacionbica.org.ar/charla-violencia/