Jornada de reflexión sobre la Educación para la Paz

En la semana de los festejos por el Día Internacional de la Paz, celebramos junto al Instituto Secundario y Terciario D-34 “María Grande” de Entre Ríos, pionero en educación para la paz.

En la semana de los festejos por el Día Internacional de la Paz, celebramos junto al Instituto Secundario y Terciario D-34 “María Grande” de Entre Ríos, pionero en educación para la paz.

El Instituto Secundario “María Grande” nació en 1956 y fue la primera institución de nivel medio de la ciudad de María Grande, Entre Ríos. Posteriormente incorporó el nivel terciario, con las carreras Profesorado de Nivel Primario y, recientemente, Profesorado de Nivel Inicial. Hoy es un instituto pionero en educación para la paz, con una fuerte presencia de la disciplina en la currícula escolar.

Docente y alumnos del espacio “Educación para la Paz y Re-solución Pacífica de Conflictos” del Instituto terciario fueron los organizadores de la “Jornada de reflexión sobre Educación para la Paz” que se realizó el 18 de septiembre en la Biblioteca Municipal de María Grande. El objetivo del encuentro fue compartir conocimientos y experiencias. Estuvieron presentes el Intendente de la ciudad, Sr. Hugo Mair, y la coordinadora del Programa enREDarse del Consejo General de Educación de Entre Ríos, Lic. Adriana Wendler.

Susana Urchueguía, Rectora del Instituto Terciario, y María Fernanda Zabalegui, docente del espacio “Educación para la Paz y Re-solución Pacífica de Conflictos”, inauguraron la jornada. “No nacimos sabiendo vivir juntos, aprender a convivir es algo que requiere ser enseñado y aprendido”, es uno de los lemas del Instituto, por el que la educación para la paz tiene un protagonismo central.

“Hoy nos encontramos en una situación en donde se ha avanzado considerablemente en conocimientos y herramientas para manejar adecuadamente los conflictos, pero esos conocimientos aún no son populares. Por el contrario, la mayoría de nosotros reaccionamos frente a los conflictos, es decir, nos comportamos como hemos aprendido a hacerlo por la experiencia, pero esa experiencia está constituida por un gran desconocimiento sobre los modos adecuados de resolver los conflictos. Esto se debe a que la cultura occidental se ha empezado a ocupar del estudio científico del conflicto y de las correctas relaciones humanas hace relativamente poco tiempo”, explican los integrantes de Fundación Bica. “Por eso nos dedicamos a divulgar los conocimientos que nos permiten conocernos más a nosotros mismos y a los otros. El conocimiento del ser humano, la comprensión de nuestra propia naturaleza, es un aspecto vital para empezar a relacionarnos mejor. A estos conocimientos se suman otros específicamente vinculados con el manejo adecuado de los conflictos humanos. Nos alegra profundamente la experiencia de este instituto de formación docente, que le da a la educación para la paz el protagonismo que merece”.

Estela Tustanovsky, representante de la Asociación Civil “Casa de la Pax Cultura”, relató la historia de la Banderade la Paz. En1935, en Estados Unidos, se celebró lo que se conoció como “Pacto Roerich de la Paz”, en el que 21 países de América adoptaron la Bandera de la Paz de Nicolás Roerich como estandarte de la protección del patrimonio cultural de la humanidad. Como dice el párrafo primero del Pacto Roerich:  “La Bandera de la Paz, como es ahora conocida, es el símbolo del Pacto Roerich bajo el cual los países se comprometen a proteger, respetar y promover todos esos incalculables e insustituibles tesoros de la realización del espíritu humano, que de otro modo, como lamentablemente se ha demostrado muy a menudo, son abandonados y destruidos, ya sea por vandalismo o falta de cuidado y comprensión, tanto en tiempos de guerra como de paz”.

“Donde hay cultura, hay paz”, continúa  Estela, “y donde hay paz, hay cultura”. “Nicolás Roerich escogió este antiquísimo símbolo de Unidad y Paz por su significación y aceptación universales, ya que aparece en casi todas las culturas y religiones, y es respetado por todas ellas. El símbolo aparece en el planeta hace más de 9000 años en el período paleolítico, así como en la cerámica del período neolítico. Tanto las culturas orientales como las occidentales lo han respetado como uno de sus símbolos emblemáticos. A través de este logo podemos conectar con los arquetipos más profundos de paz inscriptos en la psique humana, lo que estimula su aprendizaje y utilización. De allí su gran fuerza”, explican desde la Fundación PEA (Paz, Ecología y Arte). “Uno de los significados del símbolo de la paz es que cuando la ciencia, el arte y la espiritualidad estén unidos, habrá paz en este mundo”, finaliza Estela.

Casa de la Pax Cultura y Fundación Bica le entregaron la Bandera de la Paz a Hugo Mair, actual intendente de María Grande, y a los directivos del Instituto Secundario y Terciario “María Grande”. Paralelamente, Casa de la Pax Cultura inauguró la muestra de 40 obras del Nicolás Roerich, que quedarán expuestas en la Biblioteca Municipal de María Grande hasta el martes 25 de septiembre. En la exposición también estarán presenten las producciones de los alumnos del espacio “Educación para la Paz y Re-solución Pacífica de Conflictos”, cuya materialización fue posible con el apoyo de la Municipalidad.

Archivos relacionados:

Educación para la paz - Fundación Bica

Paz y cultura - Presentación Casa de la Pax Cultura