Como cierre del curso “Formación de facilitadores lúdicos” se entregaron seis kartings a rulemanes al Comedor comunitario infantil “Luis Pacha Rodríguez” del Barrio Belgrano, en la ciudad de Paraná. Los mismos fueron realizados por los estudiantes del curso como trabajo práctico grupal.
Como cierre del curso “Formación de facilitadores lúdicos” se entregaron seis kartings a rulemanes al Comedor comunitario infantil “Luis Pacha Rodríguez” del Barrio Belgrano, en la ciudad de Paraná. Los mismos fueron realizados por los estudiantes del curso como trabajo práctico grupal.
Desde hace tres ediciones, el curso presencial “Formación de facilitadores lúdicos”, organizado por el Departamento de Educación Cooperativa de Fundación Bica y dictado por la Agrupación cultural “El Andén de la Duermevela” plantea a los estudiantes la construcción de un karting a rulemanes como trabajo práctico grupal.
Cada grupo de estudiantes recibe dentro de la capacitación una tabla junto a dos barras de madera. Maderas que con el diseño y trabajo del grupo se transformarán en un juguete construido especialmente para el destinatario por ellos elegido, teniendo en cuenta su edad, gustos y necesidades.
En la construcción se genera una red de relaciones entre los miembros del grupo, los destinatarios y las diferentes personas que van colaborando y participando del proceso de elaboración.
Desde el mecánico del barrio que regala los rulemanes, hasta padres, amigos, novios y todos aquellos que en su infancia construyeron su propio karting participan en una real instancia de aprendizajes colaborativos, donde todas las generaciones construyen compartiendo experiencias, recordando anécdotas de juego y regalando trucos para que el karting sea el más veloz del barrio.
Por otro lado, el karting a rulemanes nunca puede ser utilizado por una sola persona, siempre implica un “otro” que asiste, acompaña, y cumple una función primordial más allá del lugar que ocupe. De allí que, este juguete implica desde su construcción hasta su uso la cooperación, a través del intercambio y la socialización de procesos y resultados propios del abordaje grupal.
Tal como dicen los facilitadores del curso “el karting duerme en una casa, pero cuando comienza a rodar todo el barrio es su hogar”, la inserción de este dispositivo en el ámbito barrial supone un acontecimiento para todos los vecinos que saldrán a buscar, explorar y ocupar el espacio más propicio para dar rienda suelta al latir de rulemanes.
Así el Comedor comunitario infantil “Luis Pacha Rodríguez” del Barrio Belgrano recibió con gran alegría los seis kartings construidos por los estudiantes, para entregarlos luego en una fiesta por ellos organizada, a seis familias.
¡Esperamos que padres y niños disfruten de este espacio de juego colaborativo!
